La meditación es reconocida como un gran aporte de Oriente a nuestra cultura.
Meditar permite reorganizar el conocimiento, la experiencia individual y la mirada sobre la realidad a partir de un estado de consciencia que desarrolla una visión lúcida que mejora significativamente la calidad de vida, los estados de ánimo y la salud.
Desde la perspectiva psicológica es la mejor herramienta para la gestión del estrés y las emociones. La práctica continua ayuda a calmar las ansiedades, la angustia, los miedos, la culpa, los dolores psíquicos, los diálogos internos y los trastornos del sueño.
Desde el punto de vista social abre posibilidades de conexión con los demás de una manera más amorosa, pudiendo ver al otro en toda su dimensión.
Desde la perspectiva de la salud física está ampliamente probado por trabajos científicos que ayuda y produce mejoras en enfermedades psicosomáticas, baja la presión arterial, disminuye los riesgos de infartos, fortalece el estado inmunológico del organismo y produce un equilibrio fisiológico significativo.
En el campo laboral permite visualizar oportunidades y mejorar el rendimiento.
En el campo educativo ayuda a los docentes a relacionarse con los alumnos de una forma diferente. Se han realizado innumerables experiencias en diferentes países con niños y adolescentes que padecen trastornos del comportamiento, de atención y en la concientización del bullying, por ejemplo, con excelentes resultados